Trump "florece en el caos" y vive la política como un espectáculo
- Angel Eustorgio Hernández del Ángel
- 5 feb
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Desde que asumió el cargo, Donald Trump ha manejado su presidencia con una mezcla de desorden estratégico y espectáculo mediático. En su tercera semana al mando, el presidente ya había protagonizado una cena de Estado con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, mientras avanzaban sus órdenes ejecutivas para aislar aún más a Palestina y reforzar las tensiones con Irán. Su retórica se ha mantenido agresiva, como la amenaza de aniquilar Irán en caso de ser asesinado por el régimen de Teherán.
Pero, más allá de las amenazas y la diplomacia agresiva, Trump ha emprendido un proceso de depuración en el gobierno federal. Elon Musk, su aliado cercano, ha sido designado para desmantelar agencias federales como Usaid, con el objetivo de reducir la burocracia. Trump, que no tiene reparos en crear caos dentro de su propio gobierno, se mantiene firme en sus decisiones de reestructuración, lo que alimenta la percepción de que su gobierno prospera en la incertidumbre.
El enfoque presidencial parece ser menos sobre la gestión de políticas y más sobre el espectáculo de poder. Las redadas de inmigrantes, las deportaciones en aviones militares y las intervenciones mediáticas en situaciones críticas parecen ser una táctica clave para Trump, quien utiliza las imágenes y videos para construir narrativas en su beneficio. El show político se ha convertido en la herramienta de Trump para consolidar su figura y aumentar su control sobre el gobierno.

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