Sheinbaum defiende colaboración con EE.UU. en seguridad
- Angel Eustorgio Hernández del Ángel
- 19 feb
- 2 Min. de lectura
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que los vuelos de drones estadounidenses en territorio nacional forman parte de un esquema de cooperación bilateral y no representan una violación a la soberanía nacional. En su conferencia matutina, la mandataria enfatizó que estas operaciones no son nuevas, sino acuerdos que datan de administraciones anteriores y que buscan reforzar la seguridad en el combate contra el crimen organizado.
Sheinbaum respondió así a recientes publicaciones de medios estadounidenses como The New York Times y CNN, que reportaron la actividad de la CIA en México a través de vuelos de vigilancia con drones. La presidenta negó que estos sobrevuelos sean ilegales y reiteró que se realizan bajo principios de respeto y colaboración mutua.
"No hay nada ilegal. Es una cooperación que tiene muchísimos años y se ha mantenido con diferentes gobiernos. No implica que estemos subordinados a Estados Unidos", declaró Sheinbaum desde Palacio Nacional.
Además, rechazó las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien afirmó que parte del territorio mexicano está bajo control del crimen organizado. Enfatizó que su gobierno no permitirá injerencias que afecten la soberanía del país.
El secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, detalló los cuatro principios que rigen la cooperación en seguridad con EE.UU.:
Responsabilidad compartida: La crisis de seguridad afecta a ambos países y requiere un enfoque coordinado.
Confianza mutua: Los acuerdos bilaterales deben cumplirse con lealtad y transparencia.
Cooperación sin subordinación: La colaboración no implica que México ceda el control de sus decisiones.
Respeto a la soberanía: Cualquier acuerdo debe garantizar la autonomía del Estado mexicano.
Por otra parte, Sheinbaum reiteró su desacuerdo con la posible clasificación de los cárteles de droga como organizaciones terroristas por parte de EE.UU., pues advirtió que ello podría derivar en acciones extraterritoriales no aceptadas por México.

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