Lo que más teme China del giro de Trump hacia Rusia

La estrategia de Donald Trump para negociar el fin de la guerra en Ucrania ha generado un nuevo escenario geopolítico que preocupa a China. El expresidente de EE.UU. parece estar dispuesto a ceder ante Rusia y excluir a aliados europeos y a Ucrania de un acuerdo de paz.

Esta maniobra ha tomado por sorpresa a Pekín, que hasta hace poco se veía en una posición clave para mediar en el conflicto. Trump había insinuado que podría trabajar con el presidente chino Xi Jinping, aprovechando la influencia económica de China sobre Rusia. Sin embargo, los recientes acontecimientos han dejado a China al margen, sin un rol claro en la resolución del conflicto.

A nivel estratégico, esto supone un riesgo para Pekín, que ha intentado posicionarse como un actor neutral ante el conflicto, aunque ha sido acusado por la OTAN de suministrar bienes de doble uso a la industria de defensa rusa.

Para Xi Jinping, quedar fuera de la ecuación representa una amenaza tanto a su relación con Moscú como a su capacidad de negociación con Trump, quien podría intensificar la guerra comercial con China si ve que su participación en la paz en Ucrania ya no es necesaria.

El giro de Trump hacia Rusia no solo altera el equilibrio en la guerra de Ucrania, sino que también pone a prueba la estabilidad de la alianza entre Putin y Xi.