Gobierno Federal Actuará con Evidencias Científicas en el Caso Teuchitlán, Asegura Presidenta Sheinbaum

La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó el informe presentado por el fiscal general de la República y afirmó que se procederá legalmente utilizando evidencias científicas para esclarecer los hechos ocurridos en el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco. Sheinbaum enfatizó que en este caso no habrá espacio para la politiquería y que las responsabilidades se determinarán conforme avancen las investigaciones. "Se van a quedar con las ganas quienes quieran que en este caso haya politiquería", declaró la mandataria.

Al ser cuestionada sobre la posible implicación del exgobernador Enrique Alfaro, Sheinbaum subrayó que este no es un tema político y que cualquier responsabilidad de funcionarios deberá ser determinada por la Fiscalía. "No es un asunto de que la Presidenta le mande decir que investigue al exgobernador", puntualizó.

La presidenta también criticó las posturas que buscan desviar la atención del caso y crear historias sin fundamento. Mencionó que, aunque algunos afirman que hay más desapariciones que homicidios, se presentarán cifras respaldadas por carpetas de investigación. Sheinbaum destacó la responsabilidad de su gobierno de decir la verdad y ejercer el derecho de réplica ante campañas en su contra, reiterando su compromiso de no mentir ni traicionar al pueblo.

El fiscal general señaló que la Fiscalía de Jalisco cometió múltiples omisiones en la investigación del rancho de Teuchitlán desde septiembre de 2024, incluyendo la falta de rastreo de indicios, procesamiento de vehículos e inspección adecuada del lugar. Estas irregularidades llevaron a que el inmueble quedara en estado de abandono durante seis meses. La Fiscalía General de la República ha requerido a las autoridades estatales que entreguen con urgencia sus peritajes y actuaciones relacionadas con el caso.

Este caso ha generado críticas hacia los gobiernos estatal y federal. La Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su indignación por el descubrimiento de un crematorio clandestino en el rancho Izaguirre y sugirió que el gobierno podría estar ocultando cifras sobre desapariciones. La presidenta Sheinbaum refutó estas acusaciones, afirmando que los datos presentados por el Episcopado son incorrectos y que la Secretaría de Gobernación se pondrá en contacto para aclarar la información.

El rancho Izaguirre se ha convertido en un símbolo de los desafíos que enfrenta México en materia de desapariciones forzadas. Las imágenes de objetos personales abandonados en el lugar han conmocionado a la opinión pública nacional e internacional, resaltando la urgencia de abordar esta problemática con transparencia y eficacia.