Crisis financiera en el Vaticano: el Papa enfrenta resistencia interna

Días antes de ser hospitalizado por neumonía, el papa Francisco tomó una decisión crucial para enfrentar la creciente crisis financiera del Vaticano: creó una comisión de alto nivel para fomentar las donaciones y mitigar el creciente déficit de la Santa Sede.

La medida llega tras una fuerte resistencia interna. En reuniones a puerta cerrada, cardenales y altos funcionarios del Vaticano se opusieron a los recortes presupuestarios y a la intención del Papa de buscar financiamiento externo. A pesar de los esfuerzos de Francisco por reducir el déficit, incluyendo recortes salariales a cardenales desde 2021, la situación financiera continúa deteriorándose.

El último informe presupuestario aprobado en 2024 reveló un déficit de 83 millones de euros, cifra significativamente mayor a los 33 millones reportados en 2022. La falta de transparencia sobre las finanzas del Vaticano ha generado preocupaciones sobre el verdadero alcance de la crisis.

Además del déficit operativo, el Vaticano enfrenta un creciente problema con su fondo de pensiones, que en 2022 se estimaba en 631 millones de euros y que, según fuentes internas, ha seguido aumentando. Esto podría obligar a la Iglesia a reducir su presencia diplomática y limitar sus obras de caridad, afectando su influencia global.

Aunque el papa Francisco continúa tomando decisiones desde el hospital, la resistencia dentro del Vaticano pone en entredicho su capacidad para implementar reformas económicas profundas. La nueva comisión de donaciones será clave para definir el futuro financiero de la Santa Sede en los próximos años.